El otoño y el invierno son considerados las mejores estaciones para producir plantas, las mismas que le darán vida a nuestro hogar o jardín el resto del año.
Hay plantas que resisten a las bajas temperaturas.
Esta planta fuerte solo requiere riego constante la primera semana de trasplante y su floración se extiende desde el invierno hasta mediados de verano.
2. Balsamina: planta herbácea que no suele sobrepasar los 60 centímetros de altura, con tallos acuosos y rectos muy ramificados. Su riego debe ser moderado para que la tierra se mantenga húmeda, pero evitando el exceso que podría provocar pudrimiento de los tallos. Soporta temperaturas de hasta 12 grados.
3. Geranios: es muy común en balcones y jardines, formando en su conjunto un abanico de colores que adornan las terrazas de los edificios. Su floración explosiva y continuada durante los meses de buenas temperaturas hace de tu balcón o patio un auténtico cuadro.
Además, su reproducción es realmente sencilla. Las necesidades de riego en el cuidado de geranios dependen de la temperatura ambiente. Asegúrate de que la tierra esté húmeda pero sin exceso de agua.
4. Planta pensamiento: esta especie llena de color los meses más fríos. Ahora es el momento de sembrarlos para disfrutar de sus radiantes colores. Durante la época de floración se debe regar cada dos o tres días, pero de forma moderada: hay que procurar que la tierra esté siempre húmeda y evitar que el suelo se encharque.
5. Petunias: si tienes tu petunia en una maceta, lo primero que debes saber para cuidarla es que la maceta debe tener un buen drenaje, ya que esto le permitirá crecer correctamente. Los riegos dependen del clima donde te encuentres.
Si es seco los riegos serán más frecuentes, pero si el clima es húmedo y soleado los riegos deben ser esporádicos. Por lo general las petunias aguantan muy bien las temperaturas durante el invierno. Incluso hay especies que aguantan las heladas pequeñas.
6. Salvias: es una de las plantas más buscadas y utilizadas aunque, paradójicamente, pocas personas saben de sus cuidados para obtener mejores resultados de ellas.
En cuanto al riego, no debería ser muy abundante, es mejor regar varias veces con poca agua que en muchas ocasiones pero con abundante líquido.
FUENTE: El Comercio