La crisis energética en toda Europa y la escalada de los costes provocada por la guerra de Ucrania también repercute en las expectativas de los floristas para la fiesta de Todos los Santos, una fiesta que supone cada año entre el 15% y el 20% de las ventas de todo el año.
El vicepresidente de la Asociación Española de Floristas (AEFI), Fernando Ríos, explica en declaraciones a GuíaVerde que para este año se esperan ventas similares a las de 2021 o ligeramente por debajo, previsiones basadas en los encargos que se han ido produciendo hasta el momento.
Según explica Ríos, los floristas están teniendo que comprar las flores un 30% más caras respecto al año pasado y que desde AEFI estiman que se repercutirá entre un 10% y un 15%, por lo que el resto será asumido por los vendedores para evitar que los precios al público se disparen. A ello se suma, según Ríos, que «la gente debido a la inflación tiene miedo de comprar», y de ahí esa bajada de las ventas antes señalada.
No obstante, comenta que se trata de una fiesta que goza de buena salud puesto que se está viendo que hay relevo generacional y la gente de 25 a 40 años también compra flores para el duelo y el recuerdo al menos en los primeros años.
La otra cara de la moneda es que 2022 está siendo un muy buen año para los floristas, destaca, puesto que se han recuperado muchas celebraciones aplazadas por la pandemia como bodas, comuniones, fiestas… Pero eso sí, nadie les quita la incertidumbre que recorre el resto de sectores de la economía debido a la guerra.
FUENTE: GUIA VERDE