LOS ÁRBOLES NO SON MOBILIARIO URBANO

Parece que no hay manera de que nos concienciemos de la importancia del verdes en la ciudad. A pesar de lo mucho que se escribe sobre ello, de las investigaciones que indican las ventajas para la ciudad en general y para la salud física y psíquica de las personas, continuamos maltratando a éstos seres vivos que tanto nos aportan. Los plantamos muchas veces sin sentido o para adorno de los pueblos y ciudades, para rematar obras y edificaciones. Otras veces aunque bien programada la elección de especie y la ubicación, cuando crecen parece que nos estorba su desarrollo, las hojas que caen en otoño, las flores que emiten y se desmochan porque dan “suciedad”.

Últimamente, además, da la impresión de que hay un mayor ensañamiento, que se nos va la mano con la motosierra y que no nos pensamos dos veces una “poda-tala” para complacer a quien la ordena. Cada uno de los profesionales que actuamos y desde nuestro ámbito, debemos conocer, valorar y proteger el arbolado urbano porque los árboles no son mobiliario urbano, son seres vivos y no se recuperan de las heridas fácilmente, es más, a veces les provocamos enfermedades que no tienen y los debilitamos, desequilibramos su parte aérea afectando a toda su estructura.

Podríamos escribir mucho sobre los beneficios del arbolado en la ciudad, se han publicado numerosos artículos de investigaciones sobre ello. Desde AMJA entendemos que es fundamental la formación en arboricultura, generando profesionales cualificados que a su vez transmitan a las administraciones y empresas privadas los conocimientos adquiridos y se consiga extender una corriente de conservación del arbolado como benefactor de los ciudadanos, preservando la seguridad de las personas, pero sin actuaciones innecesarias que sólo denotan desconocimiento y generan gasto público y perjuicio del patrimonio vegetal.

Vivir en zonas urbanas con muchos árboles mejora la salud

Se sabe, gracias a estudios, que los entornos naturales mejoran la salud físisca y mental. Los árboles, por ejemplo, no solo ayudan a reducir el nivel de contaminación y las temperaturas extremas de las zonas donde se encuentran, también ayudan a disminuir la presión arterial y el estrés.

Teniendo en cuenta esto, investigadores estadounidenses, canadienses y australianos cuantificaron en qué medida las áreas verdes urbanas contribuyen a mejorar la salud. Así, encontraron que los árboles urbanos y los situados en carreteras no solo hacen que los vecinos de la zona tengan una mejor percepción de salud, sino que reducen el número de patologías cardio-metabólicas, como la hipertensión y obesidad. Los resultados fueron publicados en la revista ‘Scientific reports’, del grupo Nature.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores, liderados por Marc G. Berman, estudiaron la relación entre los espacios verdes urbanos, específicamente los árboles en las calles y en lugares como parques y jardines domésticos, y el nivel de percepción de los vecinos sobre su salud.

Además contaron con la participación de 31 109 residentes en Toronto (Canadá), quienes contestaron un cuestionario online que permitió a los autores encontrar que, en comparación con quienes vivían en zonas urbanas con pocos árboles, las personas residentes en áreas urbanas con mayor densidad de árboles tenían una mejor percepción de salud, y además tenían menos hipertensión y obesidad.

Tras cuantificar el aporte de los árboles a la salud, los investigadores concluyeron que un aumento de 10 árboles por manzana (equivalente a incrementar en 4% la masa arbolada), harían que una familia con ingresos no tan altos y que vive en un entorno verde pueda tener una salud equivalente a la de otra familia que viva en una zona no tan arbolada aunque su nivel socioeconómico sea mayor.

Aunque el estudio no identifica los mecanismos por los que los árboles producirían estos beneficios, los autores creen que la mejora de la calidad del aire en las zonas más arboladas, y la capacidad para reducir el estrés y promover la actividad física podrían ser factores que contribuyen a la mejora de la salud.

FUENTE: AMJA