ASOCAN culpa a la competencia desleal de las producciones de países terceros y a la excesiva regulación de la PAC de «expulsar» del mercado comunitario a los productores locales.
En el año 2023, las exportaciones de plantas de interior (Kentias, Arecas, Chamaedoreas, Cactus y Crasas) con destino a países como Holanda, Alemania, Francia, Italia, Portugal y Occidente Medio supusieron 11,9 millones de euros, según demuestran las estadísticas de aduanas facilitadas por la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutales, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX) en el periodo 2016-2023. Esta cifra quedó por debajo del valor económico que representaron las importaciones procedentes en su mayoría de fuera del territorio español, cuantificado en 12,2 millones de euros. La balanza comercial supone unos 300.000 euros de diferencia entre las mercancías que entran y salen de Canarias (sin computar las exportaciones hacia Península). A priorí, el dato no sería relevante de no ser porque en 2019, las producciones de ornamentales de origen exterior suponían 9,4 millones de euros, lo que evidencia un salto cuantitativo de un 13% de incremento, en apenas cinco años, que preocupa y mucho a los productores locales.
Antonio López, gerente de ASOCAN, apunta a la competencia desleal de las producciones de ornamentales importadas, cultivadas en países en vías de desarrollo, donde resulta más barato producir y el uso de fitosanitarios no está tan restringido como en la UE, además de a la excesiva regulación que emana de la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) y del propio Gobierno de España como los principales factores causantes de una nueva realidad que perjudica a la agricultura canaria. «Si nuestras administraciones no nos protegen, será considerada un producto gourmet dentro de diez años».
López recuerda que en «los países en vía de desarrollo, la agricultura es considerada moneda de cambio con las regiones desarrolladas lo que provoca un escenario de inviabilidad económica en muchos casos que acaba expulsando a los productores locales del mercado ante la imposibilidad de competir».
Centrándonos en las exportaciones en el citado período, el año 2021 está considerado por ASOCAN como el mejor al traducirse en 12,2 millones de euros en ventas al exterior. Hay que tener en cuenta que estos resultados coincidieron con el inicio de la postpandemia, momento en el que los consumidores estaban deseosos de ornamentar sus hogares y jardines tras el confinamiento. Se iniciaba así la recuperación del sector de flores y plantas, uno de los más afectados, tras el desastre del primer semestre del 2020 con la llegada del COVID´19 al no poder comercializar sus producciones.
Posteriormente, en el año 2022, el consumo de flores y plantas disminuyó debido a la inflación generada por la guerra de Rusia y Ucrania seguida de la crisis energética. «En un contexto como éste, siempre afecta a productos como el nuestro que no son considerados de primera necesidad», sostiene el gerente de ASOCAN. Esta tendencia se prolongó hasta el segundo semestre de 2023 cuando comenzaron de nuevo a «animarse» las ventas que dejaron unos beneficios ligeramente superiores pasando de 11,6 a 11,9 millones de euros.
Otra fuente que refleja el comportamiento del sector ornamental de frutas, hortalizas, raíces y tubérculos, flores y plantas vivas recolectadas en Canarias del POSEI) de donde se reduce que el total de la facturación de las empresas exportadoras es de aproximadamente millones de euros. Esta cuantía incluye los 11,9 millones ya señalados, de manera que, en torno a 4 millones de euros, un 25% del total de las exportaciones van destinadas a la Península.
FUENTE: REVISTA CAMPO CANARIO