La poda

La poda constituye un apartado importante en el cuidado de plantas, árboles y arbustos ya que las ayuda a mantenerse fuertes y vivas, y favorece su desarrollo. Lo importante es conocer cuál es la técnica de poda más adecuada y recomendable y la época para realizarla.

Tipos de poda

Podemos encontrar 4 tipos de poda: de limpieza, de formación, de mantenimiento y de renovación.

Podas de limpieza

Su objetivo principal es la eliminación de elementos y formaciones que resulten no deseables en las plantas, árboles y arbustos. Se suprimen, por lo tanto, ramas o partes de las plantas que están muertas, secas, enfermas o dañadas. Ramas mal orientadas o que enmarañen la copa; rebrotes de raíz, cuello o tronco del pie. Es importante tener en cuenta que este tipo de poda es necesaria para todo tipo de plantas o árboles y puede realizarse en cualquier época del año. Deben constituir un hábito continuo ya que son parte esencial del mantenimiento normal del jardín.

Podas de formación

Su objetivo principal es conseguir una determinada forma de la planta o árbol frutal.

Podas de mantenimiento

Su objetivo principal es mantener en buen estado las especies de plantas que no son frutales, así como o mantener las formas de las plantas.

Podas de renovación o de rejuvenecimiento

Su objetivo principal es eliminar las partes o elementos envejecidos del árbol o arbusto, para sustituirlos por otros nuevos y más jóvenes.

Para podar hay que realizar cortes limpios, por lo que debemos utilizar herramientas de corte como tijeras de podar de una mano o tijeras de martillo que son más largas y pueden utilizarse con las dos manos. Posteriormente debemos proteger los cortes de poda para evitar la entrada de hongos y enfermedades en la planta. Para proteger los cortes de poda, las heridas causadas por granizo, heladas, roturas de ramas en árboles y arbustos, recomendamos el uso de Fertiberia Jardín «Pasta cicatrizante».