Pese a que el pasado verano fue extrañamente lluvioso este otoño y parte del invierno se ha caracterizado por la falta de agua y unas temperaturas bastante elevadas para estas estaciones. Esta escasez de precipitaciones junto a otras labores de mantenimiento en el sur de la Isla han provocado que el conjunto de balsas dependiente del organismo Balten se encuentren por debajo de la mitad de su capacidad.
En concreto, los embalses tinerfeños están, como media, al 48% del total. El responsable de Balten explicó que los embalses del norte de Tenerife reflejan unos datos más significativos con respecto a la realidad, ya que «verdaderamente son los que se llenan a través del agua de lluvia». Por contra, en el caso del lado Sur, indicó que se abastecen, en buena medida, a través de agua regenerada, de tal manera que la cantidad siempre es más o menos similar.
Morales puntualizó que estos datos no son tan reducidos ya que en verano, con las atípicas lluvias de agosto y octubre, las balsas no presentaron niveles muy reducidos, lo que ha permitido hacer frente a este otoño e invierno bastante secos.