JARDINERÍA EN OTOÑO

El otoño es una época muy buena para trasplantar porque la tierra tiene suficiente humedad gracias a las lluvias frecuentes. La tierra aún está caliente del verano y el otoño, de modo que las plantas tienen todavía tiempo por delante para aclimatarse a su nueva ubicación y formar nuevas raíces.

En otoño también se pueden plantar nuevos ejemplares. Será la última oportunidad de poner algo de color en el jardín antes del invierno. Para las rosas, por ejemplo, el otoño – antes de la primera helada del suelo – es el momento de plantación ideal.

Los bulbos también se pueden plantar en otoño, para que sus flores germinen de la tierra en el momento justo, en primavera.  Conviene plantar los bulbos en la tierra a una profundidad de dos o tres veces su altura. Cúbrelos con la tierra de la plantadora y empuje hacia abajo.

Cuando los arbustos amarillean, sus troncos se doblan hacia el suelo o empiezan a granar: ha llegado el momento de recortarlos. Esto es así porque las plantas están devolviendo la savia a sus raíces. Si no se recortan, pueden debilitarse.

Conviene podar los setos por última vez en otoño para evitar que se debiliten si se acumula la humedad. Pode los setos de hoja caduca tanto como pueda sin que se formen agujeros, pues estos no volverán a crecer durante el invierno, y el seto puede adquirir un aspecto pelado. Es conveniente retirar todas las hojas de árboles que hayan caído sobre el seto, en caso contrario, el seto no recibirá suficiente aire fresco y sol y podría pudrirse.

En invierno, la humedad, las bajas temperaturas y la debilidad del sol afectan el césped. Por eso, el césped necesita mimos y cuidados antes de que empiece la estación fría. Las hojas caídas en otoño deben ser retiradas del césped de forma regular. Las hojas que se dejen sobre el césped lo privarán de luz y favorecerán la formación de manchas secas y parduscas y la aparición de musgo. Corte el césped por última vez más o menos a principios de noviembre. Asegúrese de no dejar la hierba con menos de 5 cm, pues el césped más largo puede aprovechar mejor una menor cantidad de luz solar. Conseguirá así una mejor resistencia contra malas hierbas y musgo.

FUENTE: GARDENA