No solo son decorativas, sino también buenas para el ambiente laboral. Las plantas ya dejaron de ser exclusivas de las terrazas, salas o balcones para pasar a formar parte del escritorio de muchos trabajadores que han encontrado en ellas un estimulante para reducir el estrés y relajarse mientras realizan sus tareas diarias.
Cuidar una maceta y ver florecer cada día lo sembrado no solo es beneficioso para el medio ambiente y la ciudad, sino también para el bienestar de las personas, pues ayuda a mejorar la calidad de vida, ¿por qué?
Está comprobado que los lugares que cuentan con más naturaleza y más verde hacen que la gente sea más feliz. Por eso, es recomendable no solo plantar, sino también hacerlo en una maceta elegante, así como cuidarla y preservarla, según explican Cristina Puiggros y Érica Sahurie, fundadoras de Entre Árboles, un emprendimiento innovador que busca forestar las zonas vulnerables del país.
A esto se suma el ser un purificador natural, pues debido a la fotosíntesis, transforman el dióxido de carbono del aire en oxígeno, lo que complementa el proceso respiratorio. Asimismo, las plantas absorben gases nocivos y partículas químicas las cuales, con ayuda de las bacterias presentes en sus raíces, se convierten en nutrientes beneficiosos para ellas. Las plantas nos ayudan a vivir en un ambiente más limpio, de esta manera, mejoran la calidad del aire en el hogar o la oficina.
El tener una planta en el escritorio no solo mejorará lo que respiramos (pues hace que el lugar no se sienta cargado), sino también alegrará el espacio y verla florecer después de haberla cuidado, resulta terapéutico, ocasionando que la productividad de los trabajadores aumente.
FUENTE: El comercio